Quiropráctica
Daniel David Palmer (1845-1913; también conocido como D.D. Palmer) es considerado el «padre» de la quiropráctica. Llegó a los Estados Unidos desde Port Perry, Ontario, Canadá en 1865. Pasó los siguientes 20 años en diversas ocupaciones como agricultura, apicultura y ventas en tiendas. En 1885 abrió un consultorio como sanador en la ciudad de Davenport.
Varias formas de especulación espiritista y metafísica existieron durante el siglo XIX, lo que despertó la curiosidad de Palmer. Palmer pudo combinar conceptos espirituales y metafísicos reconocidos junto con principios científicos vigentes en ese momento para crear un espíritu único para el arte de la curación quiropráctica.
Su formulación de la práctica y la teoría de la quiropráctica presumiblemente se desarrolló a partir de su aplicación de un empujón de mano al Sr. Harvey Lillard en septiembre de 1895. Palmer llamó a esta técnica ajuste manual. Según la historia, este ajuste manual estaba dirigido a la cuarta vértebra torácica y resultó en la restauración de la audición perdida del Sr. Lillard. Sobre la base del razonamiento utilizado para diseñar este tratamiento, Palmer luego aplicó líneas de pensamiento similares a otras personas con una variedad de problemas, cada vez que usaba la apófisis espinosa de una vértebra como palanca para producir el ajuste. Palmer fue el primero en afirmar el uso de las apófisis espinosas y transversales de las vértebras como palancas para el ajuste manual. Esto formó el comienzo de la quiropráctica como filosofía, ciencia y arte.
De esta ocasión casi fortuita nacieron los contornos de la profesión. Palmer desarrolló el concepto de «subluxación» como factor causal de la enfermedad, a través de la presión que tales «desplazamientos» producirían sobre las raíces nerviosas. A los dos años del descubrimiento inicial, Palmer había iniciado la Escuela y Cura Quiropráctica y pronto tuvo su primer alumno. Para el año 1902, el hijo de Palmer, Bartlett Joshua (generalmente conocido como BJ) se había inscrito como estudiante en la escuela de su padre y se convirtió en su presidente en 1907. Ocupó este cargo hasta su muerte en 1961.
Hay un equilibrio fisiológico normal dentro de un individuo, un equilibrio que ha sido funcional desde la concepción. Determinó la secuencia en la que se desarrollaba la nueva vida, prestando atención al sistema nervioso, el corazón, los vasos sanguíneos, los huesos, los músculos, etc. Pudo adaptarse a las necesidades del individuo sin el beneficio de una intervención externa.
Cuando la homeostasis se ve comprometida y provoca desequilibrios en las funciones corporales, el trabajo del quiropráctico es usar su habilidad y conocimiento para restaurar el equilibrio normal y la vitalidad del cuerpo para que pueda funcionar correctamente y satisfacer las necesidades del individuo.
La filosofía quiropráctica defiende la creencia de que la salud óptima está conectada en todo el cuerpo y, al centrarse en el sistema nervioso y, por lo tanto, en la integridad neurológica y musculoesquelética, fomenta un cuerpo innatamente conectado y saludable en todas sus partes.
Se cree que la inteligencia innata, que genera la capacidad natural del cuerpo para autorregularse y mantener la salud, fluye a través del sistema nervioso y, por lo tanto, de la columna vertebral, la estructura central del cuerpo humano. Comprender la centralidad de la estructura de la columna es necesario para una funcionalidad óptima de todo el cuerpo. Por esta razón, se cree que cuando la columna vertebral está mal posicionada o desalineada, se interrumpen las funciones de los nervios espinales y sus tejidos afectados. Esta interrupción puede causar una variedad de problemas de salud, que pueden incluir cualquier función o parte del cuerpo. Dado que el cuerpo busca naturalmente el equilibrio en todos sus sistemas, la relación y comunicación saludables dentro de todo el cuerpo son parte integral del bienestar general.
La quiropráctica es actualmente una profesión del cuidado de la salud que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético y los efectos de estos trastornos en la función del sistema nervioso y la salud en general. Utiliza tratamientos manuales que incluyen el ajuste de la columna y otras manipulaciones de las articulaciones y los
tejidos blandos.
El elemento esencial del tratamiento quiropráctico es estimular los mecanismos homeostáticos del cuerpo para restaurar o mantener la salud. Para que esto suceda, los poderes curativos intrínsecos del cuerpo deben verse afectados. Los poderes inherentes de crecimiento, mantenimiento y recuperación se denominan colectivamente «inteligencia innata».
Hay un equilibrio fisiológico normal dentro de un individuo, un equilibrio que ha sido funcional desde la concepción. Determinó la secuencia en la que se desarrollaba la nueva vida, prestando atención al sistema nervioso, el corazón, los vasos sanguíneos, los huesos, los músculos, etc. Pudo adaptarse a las necesidades del individuo sin el beneficio de una intervención externa.
Cuando la homeostasis se ve comprometida y provoca desequilibrios en las funciones corporales, el trabajo del quiropráctico es usar su habilidad y conocimiento para restaurar el equilibrio normal y la vitalidad del cuerpo para que pueda funcionar correctamente y satisfacer las necesidades del individuo.
La filosofía quiropráctica defiende la creencia de que la salud óptima está conectada en todo el cuerpo y, al centrarse en el sistema nervioso y, por lo tanto, en la integridad neurológica y musculoesquelética, fomenta un cuerpo innatamente conectado y saludable en todas sus partes.
Se cree que la inteligencia innata, que genera la capacidad natural del cuerpo para autorregularse y mantener la salud, fluye a través del sistema nervioso y, por lo tanto, de la columna vertebral, la
estructura central del cuerpo humano. Comprender la centralidad de la estructura de la columna es necesario para una funcionalidad óptima de todo el cuerpo. Por esta razón, se cree que cuando la
columna vertebral está mal posicionada o desalineada, se interrumpen las funciones de los nervios espinales y sus tejidos afectados. Esta interrupción puede causar una variedad de problemas de salud, que pueden incluir cualquier función o parte del cuerpo. Dado que el cuerpo busca naturalmente el equilibrio en todos sus sistemas, la relación y comunicación saludables dentro de todo el cuerpo son parte integral del bienestar general.
La quiropráctica es actualmente una profesión del cuidado de la salud que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético y los efectos de estos trastornos en la función del sistema nervioso y la salud en general. Utiliza tratamientos manuales que incluyen el ajuste de la columna y otras manipulaciones de las articulaciones y los tejidos blandos.
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